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Políticos, empresarios, personalidades y compañeros de armas rindieron tributo al general vitalicio y héroe nacional Antonio Imbert Barrera, con el último adiós de paz, honor y libertad.
Por dos días sus restos fueron velados en la Catedral culminando con una misa de cuerpo presente celebrada por el Obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo, Víctor Masalles.
El presidente Danilo Medina asistió en las primeras horas de la mañana al velatorio.
Imbert era el último sobreviviente de la gesta heroica que puso fin a la férrea dictadura del tirano Rafael Leónidas Trujillo.
Su fallecimiento cierra un importante capítulo de la historia nacional, que abrió el camino más largo al periodo democrático que ha vivido el país.
El general vitalicio se convirtió en una figura histórica por su participación en el complot que ajusticio al tirano Rafael Leonidas Trujillo el 30 de mayo de 1961, acontecimiento del cual se cumplieron esta semana 55 años.
Concluido el acto religioso el cortejo fúnebre salió de la Catedral, con los restos de Imbert Barrera, fueron pasado por el Monumento a los Héroes de Constanza, Maimón y Estero Hondo
De allí el cortejo siguió su recorrido, con el Héroe Nacional, hasta su última morada en el Cementerio Puerta del Cielo.
