Naciones Unidas (AP) — El icónico tapíz del “Guernica” de Pablo Picasso, quizá la pintura antibélica más poderosa de la historia a decir de numerosos críticos de arte, regresó el sábado a su lugar de honor en Naciones Unidas tras un año de ausencia que airó y consternó a muchos diplomáticos y personal de la ONU.
El tapiz, elaborado por la artista textil francesa Atelier J. de la Baume-Durrbach, fue colocado nuevamente el sábado cerca de la entrada del Consejo de Seguridad, el organismo más poderoso de la ONU encargado de garantizar la paz y la seguridad internacionales.
Desde febrero de 2021, lucía vacía la pared amarilla donde se encontraba la obra, que es una reproducción del emblemático cuadro del pintor español.
La pintura original, una protesta de Picasso contra los bombardeos de la capital vasca de Guernica durante la guerra civil española, se encuentra en España.
El tapiz fue encargado en 1955 por el exvicepresidente y gobernador de Nueva York, Nelson Rockefeller. La reproducción fue ofrecida a préstamo a la ONU en 1984.
La familia Rockefeller donó los terrenos para construir el complejo de la ONU tras la fundación del organismo sobre las cenizas de la Segunda Guerra Mundial, “para salvar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra”, de acuerdo con la Carta de las Naciones Unidas.
Cuando se efectuaba una amplia remodelación de la sede de la ONU a principios de 2009, el tapiz fue devuelto a la Fundación Rockefeller para su custodia. Fue reinstalado en septiembre de 2013 cuando se completó la renovación.
A principios del año pasado, Nelson A. Rockefeller, hijo del fallecido vicepresidente y gobernador propietario del “Guernica”, avisó a Naciones Unidas sobre su intención de recuperarlo. Naciones Unidas se lo devolvió en febrero de 2021.
Rockefeller afirmó el sábado en un comunicado que el tapiz era regresado a préstamo a Naciones Unidas y que tenía intención de donarlo en el futuro al Fideicomiso Nacional para la Preservación Histórica.
“El tapiz del Guernica, con su penetrante simbolismo —su descripción de los aspectos horribles de la naturaleza humana— conlleva la lucha contra la crueldad, contra la oscuridad, así como una semilla de esperanza dentro de la humanidad”, dijo Rockefeller en un comunicado. “El tapiz del Guernica tiene como propósito ser experimentado e interpretado, ya que Picasso se rehusó a compartir su mensaje cuando se lo solicitaban”.
Rockefeller se dijo “encantado y muy agradecido, junto con mi familia, por la meticulosa custodia” de la obra por parte de Naciones Unidas y el secretario general Antonio Guterres.
“Estoy agradecido de que el tapiz pueda seguir llegando a un segmento más amplio de la población del mundo y magnifique su capacidad de influir en las vidas y concienciar”, agregó.
En una carta con fecha 1 de diciembre de 2021 dirigida a Rockefeller, Naciones Unidas dijo que Guterres escribió: “Esta es la noticia más grata en momentos en que terminamos un año difícil de penurias y conflictos mundiales”.
“El tapiz del Guernica habla al mundo sobre la urgente necesidad de avanzar en la paz y la seguridad internacionales”, escribió el jefe de la ONU.
“Nos honra servir como los esmerados custodios de esta obra emblemática única de su tipo al tiempo que nos inspira su mensaje”.
