Santo Domingo, RD.- La Galería Cristina Iturrioz inauguró el pasado sábado en conjunto expositivo titulado «Los moñitos de Joselyn», bajo la firma del artista dominicano Oscar Abreu, la misma estará abierta al público durante dos meses.
«La Galería Cristina Iturrioz es un ambicioso y emprendedor proyecto artístico cultural, conceptualizado y diseñado especialmente para la proyección internacional de lo mejor del arte universal», según destacó la afamada artista española Cristina Iturrioz, instalada en el centro comercial BlueMall, Punta Cana.
Durante la inauguración el artista Oscar Abreu, desarrolló una obra en vivo, configurando el rostro del reconocido jurista Eduardo Jorge Prats, quien se mostró muy complacido con los resultados, al igual que el resto de la concurrencia integrada por empresarios, políticos y demás personalidades del entorno social y cultural en la República Dominicana.
«Los moñitos de Joselyn» se convirtió en una recepción especial por la singularidad de las obras exhibidas, desarrolladas a partir de la sólida formación y sentido de pertenencia del artista, quien no escatima esfuerzos hasta ver proyectado un conjunto estético y formalmente estructurado.
Un punto álgido del evento se presentó al develizar el retrato de la reconocida mercadóloga Ángela Duvergé de Jorge, logrando resaltar su enigmática y expresiva mirada.
Oscar Abreu dio la primicia que se prepara para inaugurar su propio museo a finales de este año en Punta Cana.
El evento estuvo amenizado por la reconocida pianista de origen suizo Christine Repond, impactando a los presentes con la interpretación de hermosas piezas clásicas.
La clausura de la muestra se tiene prevista para el 15 de septiembre, teniendo en cuenta que el 10 de septiembre, se pondrá a circular el libro catálogo sobre la producción visual del artista, destacando los nuevos aportes en su búsqueda del pisco-expresionismo.
La obra saldrá bajo el sello del especialista Cándido Gerón, quien destaca que: “lo que más nos impresiona de sus pinturas figurativas, son esas miradas inocentes, insobornables e indiferentes (…), en ocasiones a su desentono expresivo. La paradoja se explica por las distintas maneras del artista de hacer memoria. Esta versatilidad posee un acceso de melancolía que el artista subraya para indicarnos que la naturaleza del ser se ve acosada por lo desconocido y lo fantástico”.
El prólogo de la obra estará a cargo del catedrático y crítico de arte Odalís Pérez.