Quema de neumáticos, tiroteos y saqueo a colmados matizaron el inicio previo de un paro de labores convocado por los dirigentes comunitarios de Cien Fuegos al Oeste de Santiago.
La paralización es en busca del reconocimiento de esta localidad como municipio en el senado de la república.
Aunque los convocantes se desligaron de las manifestaciones violentas que incluyeron robos en colmados a los cuales violentaron las puertas corredizas, calificaron las primeras horas del paro como un éxito, no así los moradores de los sectores donde según contaron parecía un campo de tiros.
Decenas de policías incluyendo Swats patrullaban para evitar desordenes, varios jóvenes fueron detenidos y se les ocupó bombas de fabricación casera sin detonar. Se vio reducida la circulación de transporte público, la docencia y los comercios cerraron sus puertas.