Con una concentración en las afueras de la Multinacional Barrick Gold en Pueblo Viejo de Cotuí, provincia Sánchez Ramírez, cientos de campesinos descendientes de los propietarios de las parcelas que interviene la minera, reclamaron el pago por el uso de esos terrenos.
Son más de cien parcelas, dice el representante legal de unas 40 familias, descendientes de los propietarios originales Jacinto Rosario y su esposa Juana Díaz. Los terrenos, incluyen las parcelas que están dentro de la Reserva Fiscal Minera, y cuyo proceso legal yace en los Tribunales.
De ser favorecidos por un juez, estos descendientes serían beneficiados con el pago de más de mil quinientos millones de dólares, por el valor de estas tierras, lo cual sacaría de la pobreza en que muchos han muerto a estas familias.
La lucha por recibir los beneficios que les pertenecerían, data de muchos años atrás, más de 5 generaciones, familias que hay diseminadas por todo el país y que aseguran tener títulos de los terrenos que han parido sendas riquezas.
La Jurisdicción Originaria de Cotuí, tiene a su cargo el caso, mientras en la Suprema Corte está pendiente el fallo sobre el recurso de amparo que estas familias interpusieron contra la Dirección de Minería.