Al conmemorarse este miércoles el novenario del asesinato de una jovencita de 18 años en Pekín al Sur de Santiago, asesinada durante una balacera donde además le quitaron la vida a otro supuesto delincuente e hirieron de gravedad a una tercera persona, sacerdotes y parientes de las víctimas realizaron una marcha viacrucis por el cese de la criminalidad.
A nueve días del asesinato de la estudiante Nicol Paula Valdez, a quien mataron las balas que buscaban asesinar a Gary Sánchez, también caído, nada se sabe sobre los supuestos asesinos.
El viacrucis, realizado por la unión de sacerdotes de las parroquias de la zona Sur, es un llamado por la paz, la justicia y la tranquilidad en las calles, dominadas por un grupito, dicen.
La noche que murieron Nicol y Gary, el objetivo de los pistoleros, también cayó gravemente baleado Juan Santos. El crimen lo atribuyen a un tal Hairo que ha marcado territorio y hecho suya la demarcación.
La paz que reclaman hoy, podría encontrar frente en la rebeldía que advierten tomará como justicia la zona Sur si no se atiende el llamado que se haga justicia contra los asesinos de la aplicada estudiante.
La jefatura de la Policía, ordenó el cambio de la dotación policial de Pekín y Marilópez, ante la poca diligencia de sus agentes en controlar la criminalidad en las calles.
