Decenas de amas de casa, obreros y activistas comunitarios del Distrito Municipal San Francisco de Jacagua, en Santiago, marcharon exigiendo el cierre de las minas que operan en la loma de Jacagua, ubicada en plena cordillera septentrional, la que ha sido blanqueada literalmente para la extracción de materiales de construcción.
La loma luce pelada, su verde ha sido arrebatado por la industria que extrae sus riquezas, y que a juicio de los manifestantes, solo deja pobreza, polvo y enfermedad en Jacagua.
Al pie de la loma, concentrados, aseguraron que las lluvias han cesado, que sus ríos están secos y lo atribuyen al pasivo ambiental que deja la extracción de materiales. Cargados de esta loma salen alrededor de 250 camiones diariamente.
Los padres y madres de la comunidad, se preocupan por la entrada y salida de estos camiones que a altísima velocidad, dicen, ponen en peligro la vida de los estudiantes.
Las enfermedades respiratorias, también se han incrementado, según los reportes de Salud Pública.
En Jacagua no hay parques, canchas de recreación, no tienen un hospital, por lo que su lucha también busca que se reivindiquen sus necesidades.