A más de 24 horas de su deceso, declarado en el Hospital Infantil Arturo Grullón de Santiago, familiares de una estudiante de 15 años mantienen su cuerpo sobre una cama en su residencia de La Lomita en Villa González, esperanzados en que aún está con vida.
La jovencita es Priscila Toribio, quien padeció un fuerte dolor de cabeza, por lo que fue ingresa en el pediátrico donde la declararon muerta, pero la familia cree que vive porque su cuerpo aún no adquiere rigidez, por sudoraciones y porque luego de varias horas en la casa no tiene el hedor de los cadáveres.
Algunos parientes se negaron a permitir el acceso de los medios, por el acontecimiento que ha generado el asombro de decenas de curiosos que llegan hasta el lugar.