El Juzgado de Paz de este municipio impuso dos meses de prisión preventiva contra la joven dominico-haitiana Marlin Loleala, quien conducía de manera temeraria y bajo los efectos de alcohol la jeepeta que el pasado jueves 2 del corriente mes chocó con un carro de transporte público, provocando la muerte a 4 personas.

La decisión que crea un precedente en cuanto a la ley 241 de Tránsito de Vehículos, fue adoptada acogiendo una solicitud del Ministerio Público, representado por las magistradas Ana Delina Rosario y Angela Reyes, quienes pudieron demostrar la gravedad del hecho.

A la imputada se le acusa de violación al Artículo 49 numeral 1, así como los artículos 2 letras B y C, 61, 65, 93 y 94, de la Ley 241 sobre Tránsito de Vehículos de Motor.

La medida de coerción le fue impuesta a la imputada por la magistrada Alicia Mabel Guzmán Benscome, jueza del Juzgado de Paz del municipio de Esperanza, debido a los elementos de pruebas presentados por el Ministerio Público que logró demostrar la gravedad del hecho, y que la misma manejaba de manera temeraria, sin licencia de conducir, bajo los efectos del alcohol.

Loleala conducía la jeepeta marca Honda CR-V, color negro, placa G024500, que embistió al carro marca Toyota Corolla, color rojo vino,  placa A224523, del transporte público de pasajeros que cubría la ruta Mao-Esperanza-Guayacanes.

En el accidente ocurrido a la salida desde Esperanza hacia Mao, frente a la Estación Isla, perdieron la vida Holvan Felipe Valdez Díaz (Neno), chofer del carro, así como Rafael Antonio Torres, Lucía López Minaya y María Braudelinda Molina Rosado, mientras que resultaron con lesiones graves, Rosa Iris Santana e Indiana Altagracia Fortuna Gil.

 

 

Otro caso

 

El pasado 19 de marzo, un joven de 20 años, que se desplazaba en una jeepeta, se llevó por delante una multitud, provocando la muerte de tres hermanos que celebraban la victoria del equipo dominicano en el Clásico Mundial de Béisbol.

 

Sin embargo, dos días después el joven Robert Boció Nova fue liberado bajo fianza a pesar de que al momento del accidente conducía la jeepeta a 120 kilómetros por hora en plena ciudad, esto último según la Autoridad Metropolitana del Transporte (AMET).

 

El accidente ocurrió en la intersección formada por las avenidas Enrique Jiménez Moya y José Contreras.

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