Murieron calcinados en el interior de su vivienda, tres hermanitos de 3, 4 y 5 años, cuando el fuego, cuyo origen se desconoce, consumió la modesta casa donde la madre los dejó dormidos para irse a estudiar, en el sector Villa Liberación de Santiago.
Los vecinos, narraron que mientras llegaba el cuerpo de bomberos, intentaron socorrer a los menores, que se encontraban atrapados entre las llamas que consumía rápidamente cada rincón de la casa.
Mientras el padre de los niños trabajaba, la madre, que según sus vecinos no tenía opciones para dejar en manos seguras a sus hijos, dejó de llevarlos consigo a la escuela, porque se lo prohibieron.