Aún esperan por la justicia que dicen no se aplica por negligencia, los familiares de la mujer asesinada a martillazos el pasado 13 de agosto en Jarabacoa, provincia La Vega, en manos de su pareja quien permanece prófugo.
Doña Precedes, que se pregunta si su dolor no vale, el dolor es evidente en sus ojos.
El asesinato de Amantina Espinal de 41 años, masacrada a martillazos delante de dos de sus hijas, por su pareja Danilo Calderón de la Rosa, le doblega el dolor a la familia al recordarles el asesinato de otro de sus miembros que también quedó impune.
La casa de Amantina, yace vacía y en el patio la casita de juguetes que las niñas utilizaron como escondite, tras ver ensangrentada a su madre.
Las infantes, de 3 y 9 años, no recibieron la ayuda psicológica que debío proveerles la Fiscalía de La Vega, lo que dicen familiares podría dejarles peores secuelas.
Pero la negligencia que denunciaron mantiene estancada la investigación y la búsqueda del asesino, la atribuyen a su condición económica.
A pocas horas de ocurrir el hecho, hace ya un mes, muchos comentaron que Danilo yacía escondido en Loma Atravesada, pero la Policía que asegura investiga, aseguró que la búsqueda fue intensa.