Mediante una asamblea, activistas representantes de más de nueve localidades del municipio Castillo en la provincia Duarte, reclamaron al Gobierno la construcción de siete kilómetros de la carretera que los comunica con el resto de la provincia y que tendría un impacto positivo en la producción de cacao que paren sus tierras.
Penetrar a la localidad La Jagüita, la misma que vio nacer al gobernador de la provincia Santo Domingo, Juan Frías, es tropezarse con el olor a cacao que sustenta la economía de sus habitantes.
El camino, que se hace más angosto y atropellante por los hoyos que tiene, es de aproximadamente siete kilómetros de longitud, a través de los cuales se unen Los Guayuyos, El Firme, Loma Vieja, Las Berenjenas, Los Naranjos, Las Caobas y otras tantas cuyos representantes recuerdan a la gobernadora de la provincia y candidata a alcalde de San Francisco, que dio su palabra.
Las dificultades para salir de estas localidades han provocado muertes y los estudiantes claman que se les provea de condiciones que no les arrebaten el deseo de superación.
El cacao de estos suelos, de calidad incuestionable, no ha podido sacar de la pobreza a las poblaciones, porque, dicen, el gobierno no ha dado su mano.
Más de la mitad de la población en localidades como Las Berenjenas, han abandonado sus propiedades empujados por la miseria que los fue arropando al quedar aislados.