Dos de los principales balnearios de Jarabacoa han perdido parte de su encanto y atractivo.
La Confluencia luce descuidada y en el Salto de Jimenoa, las aguas han disminuido quitando fuerza al gran caño que cae desde la montaña.
Pero siguen llenando las expectativas de muchos, que eligen ambos balnearios para pasar un buen rato.
Jarabacoa es un lugar exclusivo, no solo para Semana Santa, sino para cualquier época del año.
El Salto de Jimenoa, un monumento natural, donde la naturaleza se inspiro. Para el que lo visita por primera vez, es casi una experiencia inolvidable, pero para mí que he estado allí en varias ocasiones noto la diferencia.
Martín Uribe, administrador dijo que el viernes y el sábado Santo hubo una buena acogida.
La confluencia luce descuidada, hay basura, es punto de encuentro y de diversión para vacacionistas, el sábado había muy poca personas y se realizó una competencia de voleibol.
Sin embargo, en la provincia Monseñor Noul, el rió MasiPedro estaba abarrotado de personas de la localidad y otros poblados cercanos.
El director del Centro de operaciones de Emergencia, se encontraba en ese punto supervisando el área quien también estuvo por Villa Altagracia.