Una vez fue conocida la decisión del Ministerio de Medio Ambiente de negar los permisos de explotación en Loma Miranda, ambientalistas, dirigentes comunitarios y residentes al pie de la loma, se concentraron jubilosos en Bonao y La Vega por la medida.
En el parque Duarte de Bonao en Monseñor Nouel, llegaban poco a poco algunos de los que lucharon por lograr la esperada negativa que impide a Falcondo blanquear a Miranda.
También en Acapulco y la Llovedera en La Vega, reaccionaron a la medida que protegería la Loma, denominada madre de las aguas del Cibao y casa de sendas especies.
Más temprano, una multitudinaria marcha que concentró a empleados, suplidores y contratistas de Falcondo Xtrata Nickel, recorrió calles de Bonao en busca de que la empresa lograra el negado permiso.
Pero desvinculados a la empresa, rechazaban todo intento de operación que por más de 50 años en Monseñor Nouel solo ha dejado pobreza.
Y mientras, en la sentencia de sus enfermedades catastróficas, ex empleados desahuciados denunciaron que la empresa los presiona para que acepten medio millón de pesos como indemnización, a cambio de no recibir sus pensiones.
