En Santiago, la indignación contra la corrupción, reunió a activistas sociales y ciudadanos comunes, frente al Monumento a los Héroes de la Restauración, donde conformaron una cadena humana para exigir el cese de la impunidad que robustece el robo público de los recursos del Estado.
El movimiento ciudadano se desarrolló al mismo tiempo que el realizado en puntos como Puerto Plata, Haina, Santo Domingo y Nueva York. Estas manifestaciones contra la corrupción unieron más voces a raíz del escandaloso caso de la OISOE, donde un arquitecto se quitó la vida empujado por las deudas que contrajo debido a irregularidades presupuestarias.