La concentración de industrias en Villas Agrícolas, el Ensanche La Fe y Villa Juana representa gran riesgo para quienes viven en su entorno, pero es un arma de doble filo porque esta gente también es favorecida con fuentes de empleo.
Hicimos un recorrido por los tres sectores y pudimos constatar que enclavados en ellos funcionan más de una veintena de empresas que despiden monóxido de carbono, y que en la fabricación de sus productos utilizan materia prima que es inflamable.
La gente en estos barrios entiende que en el futuro las autoridades deben intervenirlos y tomar una decisión para sacarlas dentro del espacio donde hay viviendas.
Es que la explosión de Poliplas ha dejado atemorizadas a las personas que viven en los tres barrios, quienes saben que una explosión similar puede repetirse con consecuencias peores.
La tarde de este jueves se veían a los obreros, ligando arena, cemento y montando torres de varillas para construir las viviendas que fueron destruidas por la explosión.
No obstante los inconvenientes, el susto por la explosión y el miedo a que vuelva a repetirse, los trabajos avanzan y ya se notan las casas pintadas con colores uniformes que dan una mejor vista al entorno.