Un análisis dispuesto por Proconsumidor y Digenor a distintas muestras de salami, reveló que el 97 % de las muestras poseen bajos niveles de proteína y en el 15% de las muestras analizadas encontraron la presencia de oliformes fecales, osea excrementos.
El 51 % superó hasta 6 veces la cantidad de nitrito de sodio que establecen las normas, sustancia que usada en elevadas cantidades podría producir cáncer.
El muestreo también revelo que en el 80 % de los productos no se declara el uso de la carne de pollo mecánicamente deshuesada, mientras que el 95 % de los productos no cumplió con el etiquetado nutricional.