Tres sacerdotes mostraron hoy preocupación por los niveles de corrupción e impunidad que impera en el país, un mal que consideran debe ser erradicado y que da un mal ejemplo a las nuevas generaciones.
Como una lacra que debe ser eliminada de raíz calificó el padre Juan Linares la corrupción. El religioso encargado de las ONGS salesianas españolas y que vivió en el país por cuatro décadas, aseguró que cuando la corrupción se apodera de las instituciones y el Gobierno, el deterioro es inminente.
También entiende que no debe haber impunidad y que se debe hacer cumplir la ley con justicia.
En similares términos se expresó el presidente de la Pastoral Juvenil, Luís Rosario, quien aseguró que el país está camino al precipicio por este flagelo.
Dijo que es precisamente el Gobierno que debe dar el ejemplo para que la población tenga un comportamiento apropiado. Considera la juventud es la mayor afectada por corrupción administrativa.
El capellán de la Policía Nacional, Alejandro Cabrera, aseguró que el pueblo está cansado y adolorido de la corrupción y la impunidad. Abogó para que todo el que cometa alguna irregularidad reciba el castigo merecido.