Campesinos, ganaderos y residentes en las inmediaciones del lago Enriquillo montaron una vigilia frente al Palacio Nacional.
Llamaron la atención en torno a la situación que afrontan por la inundación de miles de tareas de tierra.
De manera paulatina el caudal del Lago Enriquillo ha ido aumentado, dejándolos sin sus propiedades, y por lo tanto sin medios de subsistencia.
Apostados en el Parque Benito Juárez pidieron una rápida intervención del gobierno, a fin de evitar que ellos y sus familias pasen hambre.
Han recibido promesas por parte del pasado y el actual gobierno, pero reclaman que se pase de inmediato a las acciones. Entregaron un documento en la casa de gobierno con sus demandas.