Este martes al pronunciar por primera vez el discurso por el Día del Poder Judicial, el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Luis Henry Molina se comprometió en enfrentar la mora judicial y a garantizar que ese poder no se convierta en un calvario para las víctimas de la violencia de género.
Uno de los desafíos del sistema es la mora judicial, lo que ha provocado la acumulación de miles de expedientes que aguardan por sentencias, y que para el magistrado Luis Henry Molina es una amenaza a la justicia.
Dijo que 18,357 casos acumulados que en junio esperaban por resolución. Hasta pendientes de ella.
Sólo en La Suprema se han acumulado 18 mil expedientes, por lo que no es posible que la vida de una persona este suspendida.
En ese sentido, llamó a los jueces a limitar las maniobras dilatorias e injustificadas que retardan los procesos judiciales.
El presidente de la Suprema Corte, consideró, además, como una vergüenza el tema de la violencia contra las mujeres y anunció acciones a fin el sistema no se convierta en un dolor de cabeza para las víctimas, lo que encontró respaldo por la embajadora de los Estados Unidos.
A la audiencia solemne, en la sala Augusta de la Suprema Corte de Justicia asistió el presidente de la República, Danilo Medina.
Más tarde, el Arzobispo Metropolitano monseñor Francisco Osoria, ofició una misa en catedral Primada de América donde externo su preocupación por el alto número de presos preventivos.
Monseñor Osoria, durante la homilía indicó que cuando hay una buena administración de justicia el pueblo haya paz y esperanza.
Periodista: Weiny Polanco.