Hoy Los ánimos están caldeados entre las personas que fueron a presenciar la sepultura de Junior Minaya Javier (Gilbert). Quien murió en un supuesto enfrentamiento de disparos con la Policía, y quien estaba acusado de asesinato y narcotráfico.
Agentes policiales encapuchados, con bombas en manos, armas cortas y largas, custodiaban la procesión.
Familiares, amigos y vecinos se reunieron en el lugar, y la madre del presunto narcotraficante reiteraba que su hijo era bueno.
2:45 de la tarde, empiezan a trasladar el cadáver hacia el cementerio Cristo Redentor, y en el trayecto cientos de personas iban en procesión acompañando al fallecido. Mientras que una gran cantidad de curiosos observaban la peregrinación.
Después de la acción de los policías, los ánimos de la multitud estaban más caldeados, los agentes intimidantes con pistolas 45, escopetas y ametralladoras, como si se estuviera en un campo de guerra.