Al menos 10 personas están siendo interrogadas por la muerte del coronel Julián Suárez Cordero, ocurrida este martes durante disturbios en la UASD. Su cadáver era velado en presencia de una nutrida concurrencia de oficiales y agentes policiales.
La muerte del coronel Suárez Cordero ha desatado una caja de Pandoras. A juicio del jefe de la policía el oficial fue la carnada de una trama orquestada por los propulsores de los disturbios para acabar con la vida de un periodista, un camarógrafo o un estudiante y luego atribuirlo a la policía.
Con relación al caso al menos 10 personas fueron detenidas, Entre ellas la señora Fiordaliza Nicasio Montilla y sus hijas Mayrelis Javier y Dawilda Javier madre y hermanas de Wilson Daciel Javier Nicasio, principal sospechoso de dar muerte al coronel.
Los restos de Suárez Cordero eran velados en la funeraria Blandino de la Sabana Larga, en medio del pesar de familiares, amigos y compañeros de labor, para luego ser trasladados a su natal localidad de San Francisco. Durante el velatorio fue limitado el acceso a la prensa.
Este miércoles el campus de la UASD lució desolado, las autoridades suspendieron todo tipo de actividades, incluyendo su tradicional graduación y los actos conmotivo del 24 de abril.
Tras los hechos se discute si se elimina o se mantiene el Fuero o autonomía territorial que por años ha tenido la UASD.
En los incidentes de este martes también resultaron heridos el coronel Julio Justino Rodríguez, el raso Rafael Batista Pérez y el civil Juan de Jesús Pérez, todos en condiciones estables según el jefe policial.
