La necropsia practicada al cadáver de la estadounidense Sharilene Evelis Cedeño por el Instituto Nacional de Patología Forense reveló que la muerte se produjo por un síndrome de embolismo grasa post-procedimiento de liposucción y lipoinyección.
Se determinó que no hubo mala práctica médica en el procedimiento que realizara el cirujano Edgar Contreras en el Centro Médico Plástico Contreras.
En el oficio del director del Instituto Nacional de Patología Forense, Santo Jiménez Páez, dirigido al procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, se revela que la paciente no presenta lesiones en sus órganos.