El Movimiento Social y Popular y organizaciones cívicas de Santiago, definieron el 2016 como un año de penurias, necesidades, deudas acumuladas, y corrupción en todos los niveles.
Osvaldo Brito, coordinador general del Frente de Lucha Unidad y Progreso, FLUP, sostiene el 2017 debe declararse el año de la lucha y la movilización popular.
No solo es el desempleo, lo que marco el 2016, sino también los salarios de miseria, dice, el activista popular.
La inseguridad y la violencia, sin políticas responsables, fueron un tema preocupante, indica Raquel Rivera del Movimiento Feminista Hermanas Mirabal.
El año culmina con alrededor de 200 féminas asesinadas.
La inacción de la justicia, y la falta de credibilidad, fueron indicadores de que estamos en el régimen de la impunidad, indicó Mario Fernández, del movimiento cívico Santiago Somos Todos.
Dice también que la corrupción y la falta de transparencia marcaron un retroceso, y ve en el caso Odebretch el más grande de los retos que tiene el sistema de persecución de la corrupción administrativa y judicial.