Habría sido de manera accidental que un niño de 12 años se infirió un disparo que le arrancó la vida, en un hecho ocurrido en el apartamento donde residía con sus padres y hermanos en el sector Monterrico, al oeste de Santiago.
El menor es Julio Jesús Rodríguez Matías, a quien su madre, Elisa Matías, mandó a que se bañara orden que obedeció y se encerró en la casa, mientras los demás se encontraba en el patio. El niño supuestamente manipuló el arma, que es propiedad de su padre, José Luis Rodríguez.
La noticia tiene desgarrados a todos en la localidad, donde niegan que Julio haya tenido la intención de matarse, por cuanto su comportamiento previo, nunca fue motivo de sospechas.
