Residentes en las proximidades donde se construye la ampliación de la segunda línea del Metro, demandaron este martes ser indemnizados por los daños que les generan los trabajos.
Tanto en Gualey como en La Lila se quejaron por la peligrosidad que representa el tránsito de vehículos pesados y las maquinarias que son utilizadas en la obra.
Dueños de negocio también afirmaron que sus ventas se han reducido en más de un 50 por ciento luego de que iniciaron los trabajos.
Por la situación, comunitarios acudieron al Tribunal Contencioso Administrativo para que se resuelva la problemática.
La audiencia está fijada para el cuatro del próximo mes.