El gobernador de la provincia Espaillat y otros sectores de Moca, advirtieron hoy sobre el riesgo en que se encuentra la seguridad alimentaria, ante la aprobación de una resolución que cede miles de terrenos de vocación agrícola al sector construcción.
Se trata de una resolución que de manera acelerada, afirma el gobernador Andrés Diloné Ovalles, fue aprobada casi a unanimidad por los concejales del municipio, cediendo unas 800 tareas de alta calidad agrícola, al sector de la construcción.
Tierras con un valor comercial de 400 mil pesos por tarea; unos 320 millones de pesos. Una generación de recursos que se suman a los por lo menos 500 millones que serían invertidos en la urbanización que se eleva en este terreno.
Y denuncia el funcionario que estos nombres pudieran ser los testaferros de quienes asumieron la responsabilidad en la aprobación de la resolución.
Sin embargo, el concejal peledeista Pedro Fernández, ve en la denuncia del gobernador una simpleza porque su autoridad le confiere poder para haber enfrentado el proyecto que dice recibió listo para un sí o un no.
La afrenta, afirma Ovalles, ocurre en una provincia que está perdiendo, por falta de conciencia, su principal fuerte en la economía: su tierra, calificada A-1, entre las de mayor calidad en el mundo.
La ejecución del proyecto que desprende al sector agrícola de espacio para hacer parir con frutos, se destina para la construcción de urbanizaciones en varias localidades de Moca.
El proyecto, fue introducido en la sesión del pasaso viernes por el alcalde Ángel López, el mismo que en junio de este año, habia denunciado la construcción de una urbanizacion en terrenos agrícolas.
En los últimos 15 años, la provincia y en especial el municipio Moca, ha perdido más de 25 mil tareas de tierra fértil que han sido sembradas de blocks y varilla.