El exmayordomo del Papa Benedicto XVI, Paolo Gabriele, dijo ante el tribunal que lo juzga este martes en Roma que se considera inocente de los cargos de robo que le imputan, aunque aclaró que sí siente ser culpable de haber abusado de la confianza del pontífice, a quien dice amar "como a un padre".
Gabriele sustrajo y copió cartas enviadas al Papa y por el Papa, influido por "los malestares generalizados en el entorno", según dijo, y los pasó a un periodista que escribió un libro con ellos, desatando uno de los escándalos más graves del pontificado del obispo alemán.
Gabriele dijo que cree que el líder de la Iglesia Católica "está siendo manipulado". Indicó también que cuando copió la documentación confidencial actuó solo, pero señaló que tiene "numerosos contactos" en el Vaticano entre los que percibe "nerviosismo".
El juez vaticano a cargo de los procedimientos en su contra ordenó una investigación interna luego de que Gabriele afirmara que durante las primeras semanas de su detención la Guardia Suiza lo retuvo en un espacio de dimensiones reducidas, con la luz siempre prendida.