Decenas de localidades de los municipios Villa González y Navarrete en Santiago, llevan cerca de un mes sin recibir agua potable, por una ruptura en el canal de riego que suple del servicio y que además está afectando la irrigación agrícola.
A la espera de camiones que distribuyen el agua de CORAASAN u otras empresas privadas que la venden a 50 pesos el tanque, colocan sus vasijas al frente de sus casas los sedientos de Banegas.
Denunciaron que CORAASAN, tan solo envía un camión a la semana que no da abasto para una población que supera los diez mil habitantes, en Banegas.
En Navarrete, también afecta la situación a cientos de familias, y la causa es la ruptura en donde se une el río Jacagua con el canal.
La inconciencia ciudadana quedó al descubierto con la basura que hay en las canaletas que llaman sean limpiadas.
La problemática, también afecta la irrigación de unas 300 mil tareas de vocación agrícola.
El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos INDRHI, está trabajando en la avería, con la elevación de 21 metros de gaviones, en el sector Los Rieles del Ingenio, que pudiera restaurar el servicio el próximo viernes.
