La sequía provoca no solo escasez de agua sino gastos económicos extraordinarios a las familias que deben comprar el líquido.
Amas de casas dijeron hoy que gastan entre 150 y 200 pesos diarios para abastecerse, unos mil 400 pesos a la semana en promedio.
Eso sin contar el agua para el consumo humano. El precio de los botellones ronda entre 50 y 65 pesos dependiendo del sector. Quienes tienen cisterna se han convertido en los suplidores de los vecinos.