La pesca en el Malecón de Santo Domingo es la fuente de manutención de decenas de familias. La mayoría de los pescadores realizan la actividad de manera dispersa y en medio de precariedades.
Roberto Antonio Cabrera, conocido como El Cabo, se gana la vida en el lugar desde hace más de 40 años.
Pese al abandono en que se encuentra la denominada Plaza de los Pescadores, dice es para él, una zona de regocijo y tranquilidad.
Junto a los más de 20 pescadores agrupados en el lugar realizan otras actividades para buscar el sustento de sus familias.
Durante sus jornadas en las aguas del mar Caribe encuentra otras cosas además de pescados y mariscos.
Sin embargo se quejan de que el área ha sido descuidada por las Autoridades locales.
Están esperanzados en que las nuevas autoridades electas presten atención a las precariedades del entorno.
