La sagacidad de un ladrón se puso de manifiesto esta tarde cuando logró escapar, luego de intentar robar una gorra a tres jóvenes que regresaban de montar los vidrios a un carro.
Todo ocurrió en la intersección de la Avenida Luperón con Guarocuya, cuando pasadas las cinco de la tarde los tres muchachos regresaban en un motor de trabajar, y el ladrón camuflajeado con un chaleco de motorista le arrebató la gorra, pero para mala suerte fue alcanzado.
En medio de la discusión uno de los jóvenes amenazó al ladrón con un destornillador y corrió tras de él, pero el ladrón tuvo la suerte que cuando corría se encontró con un chinero, y le arrebató el cuchillo. Entonces se convirtió en agresor.
Fue así como logró montar su motor y escapar hacia la Luperón ante la mirada de curiosos y conductores. Por suerte la sangre no llegó al río.