Jimaní.- Según las informaciones comunicadas por la Oficina Nacional de Meteorología (ONAMET) las lluvias iniciaron el 22 de mayo de 2004, pero no fue hasta las 8 de la noche del 23 cuando las lluvias se aceleraron mientras más de 300 familias que residían en el barrio la 40 dormían, provocando la muerte de más de 500 personas tras caer 247 milímetros de agua.
La cantidad de agua que cayó entre la noche y la madrugada del 22 y 23, fue una cifra mayor a la que cayó en octubre de 1979 con el huracán David que tan solo fue de 170.7 mientras que con George en 1998 las precipitaciones alcanzaron un 232.7 pero a pesar de ello, en ninguno de los dos eventos atmosféricos, el rio presento situación anormal.
Jimaní registró un total de 312.6 milímetros de lluvia, durante 12 horas continuas de lluvia que provocaron una avalancha del rio soliette que nace en Haití y desemboca en el Lago Enriquillo en República Dominicana, llevándose consigo todo lo que encontró.
El rio Blanco o Soliette, según el geólogo Osiris de León, es una cuenca seca en la que los moradores de Jimaní construyeron viviendas olvidándose de que la naturaleza suele recuperar su espacio.
Existe la posibilidad de que se repita
De León entiende que la idea de ser beneficiados con viviendas en caso de inundaciones motiva a la gente a vivir en zonas vulnerables.
A su juicio, el Estado debe crear políticas públicas que obliguen a los ayuntamientos a evitar que se pueblen zonas de inundación y se les dé potestad a los organismos de socorro para desalojar a quienes han ocupado las riveras. También estiman que debe existir algún mecanismo legal mediante el cual el gobernación o las alcaldías puedan proceder contra quienes ocupen áreas vulnerables.