En un depósito de desechos se ha convertido el mercado de Villas Agrícolas, construido hace varios años pero que nunca se ha puesto en funcionamiento.
Además de la arrabalización que durante los últimos años caracterizaba la obra, ahora el lugar se utiliza para amontonar desperdicios y parquear los camiones de basura que esperan un turno para depositar en la unidad de transferencia ubicada en las proximidades.
La situación provoca un hedor que mantiene intranquilos a vendedores y transeúntes.
La infraestructura fue construida con una inversión superior a los 16 millones de dólares e incluía unos 54 puestos de ventas. La finalidad era reubicar a los comerciantes del mercado Nuevo de la Autopista Duarte pero esta plaza supera los mil puestos.
El transito en los alrededores continúa siendo un caos por el deterioro de las vías, los vehículos estacionados y la basura acumulada.