El cúmulo de basura, el hedor y demás problemas que afectan al mercado de Cristo Rey mantiene disgustados a comerciantes y visitantes de la plaza.
Los niveles de insalubridad se incrementan con el paso del tiempo. La nueva infraestructura construida hace seis años no se ha puesto en funcionamiento pese a los frecuentes anuncios del cabildo del Distrito Nacional.
Vendedores afirmaron que hace dos meses firmaron contratos para la adquisición de unos 125 puestos que tiene el nuevo mercado, pero la entrega no se ha hecho efectiva sin que se expliquen las razones.