Con una ceremonia donde resaltó el arte y la cultura de Guatemala, inicio la noche de este jueves la Vigésima Primera Feria Internacional del Libro, acto que contó con la presencia del presidente Danilo Medina y funcionarios del país centroamericano al cual está dedicada esta versión.
Pero antes de entrar a la Sala Eduardo Brito fue develizado un retrato en el lobby del teatro de Lupo Hernández Rueda, espacio aprovechado por su hijo para agradecer el reconocimiento.
Los Himnos de Guatemala y República Dominicana abrieron la ceremonia.
A esto le siguió un audiovisual de la historia, cultura y arte del país centroamericano, resaltado luego en su discurso por el ministro de Cultura de ese país centroamericano, José Luís Chea Urruela.
En esta versión participan 30 escritores y académicos de 8 países y serán reconocidos 11 escritores.
Mientras el ministro Pedro Verges al pronunciar el discurso central hablò el esfuerzo desplegado por un conjunto de personas para esta entrega de la feria, resaltando que se realiza bajo un régimen austero, alcanzando ahorros por un monto de 53 millones de pesos.
Cito como dato positivo el cambio de casetas de tela por un material más duradero y resistente, con un diseño confortable y práctico, pero contrario a destacar el libro, tomo tiempo para hablar del pabellón de cocina como el principal atractivo de la feria.
También calificó como disperso y desordenado el sector cultural del país, y aprovecho para citar una serie de proyectos que tiene en carpeta para relanzarlo, entre ellos el remozamiento del edificio que aloja el ministerio y la readecuación paisajística de la Plaza de la Cultura.
Con el corte de la cinta por el presidente Danilo Medina y los funcionarios que le acompañaban en la mesa termino el acto formal, para dar paso a un espectáculo artístico iniciado con la entrada de María Castillo, y seguido por el ballet Aguas Vivas con un montaje coreográfico de Stepanie Bauger.