Fueron inhumados en el monumento Panteón a los Héroes de Luperon de 1949, ubicado en el Cementerio de la Avenida Máximo Gómez los restos del expedicionario Alejandro Selva.
Alejandro Selva era Nicaraguense y formaba parte de varios internacionalistas que se solidaron con la lucha por la libertad.
Su cuerpo quedó abandonado en una loma de Luperón, porque no se localizó a sus familiares. Fue recuperado el 27 de septiembre del año pasado y le hicieron las pruebas de ADN resultando positivas.
En el camposanto se hizo una guardia de honor, a cargo de oficiales superiores que presentaron los restos, y luego las correspondientes salvas de fusil.
El acto fue encabezado por las presidentas de la Fundación Héroes de Luperón de 1949, Ileana Ornes y Luisa de Peña del Museo Memorial de la Resistencia.
Nelson Artola embajador de Nicaragua agradeció el gesto y destacó la hermandad que hubo entre los pueblos para librar a República Dominicana de la dictadura trujillista.
En otro orden Artola consideró correcto el desagravio de la OEA al país por la invasión norteamericana.
