Horas antes de que el imputado del triple asesinato en Moca fuera enviado a prisión preventiva, fueron sepultados en el cementerio de esa ciudad los cuerpos de sus víctimas, en medio de expresiones de dolor y repudio al sospechoso del sangriento hecho.
La familia Espinal dejó en el interior de la sepultura a tres de sus miembros, idas a destiempo, asesinadas con saña e ira.
El sospechoso del triple asesinato Thomás Rafael Sosa Rodríguez, maltrataba física y verbalmente a Andreina, dicen sus parientes, pero no hay ningún prontuario al respecto.
Un elemento que pudo, quizá, ser crucial.
La jueza Rosa Molina acogió la solicitud del Ministerio Público y envió a prisión durante un año a Sosa Rodríguez, también declaró complejo el caso en el que el procurador de aquí asegura no primará el poder económico que dicen ostenta el sospechoso.
Y le vociferan asesino, quienes tan solo la palabra tienen para reprochar el atroz asesinato.
Para el novenario de las víctimas, la familia llama a una marcha que encabezarán para proclamar por la paz que parece perderse en Moca.
Imponen un año de prisión como coerción a confeso asesino de tres mujeres
