Ya son 115 años de tradición que han protagonizado cuatro generaciones de los Guillén. Lo cierto es que esta familia es perseverante y lo demuestra porque cada año esta festividad se fortalece más, se goza más, se vive más y enseña más.
Esa fecha y lugar son espacios no solo para la diversión, sino para el aprendizaje. Este año la celebración es dedicada al Municipio de Fantino.