En el sector Mí Sueño Segundo, en el municipio Santo Domingo Este, ciudadanos haitianos ocupan desde hace más de 7 años un plantel escolar en construcción, mientras a poca distancia más de 400 niños reciben docencia en condiciones infrahumanas, en una casa de familia, Nixon Rodríguez nos presenta la siguien historia.
La escuela Tomás Taveras está ubicada en la calle primera del barrio Mí Sueño Segundo, y según los vecinos, tiene casi una década en construcción ante la mirada indiferente de las autoridades de educación.
Narran que la obra ha sido ocupada por un ciudadano haitiano a quien el ingeniero contratista encargado de la obra le adeuda dinero.
Choferes Jean, unos de los haitianos que ocupa el lugar, se niega abandonar el local hasta tanto el ingeniero contratista salde la deuda.
La dejadez del Ministerio de Educación para terminar este plantel escolar, se refleja directamente en cientos de alumnos que se ven obligados a recibir el pan de la enseñanza en una casa improvisada.
No existe la mínima condición para impartir docencia en este local, expresaron los maestros.
La falta de luz, higiene, el calor infernal y la estrechez de las aulas hacen del lugar un infierno que pone en peligro la salud de estudiantes y profesores.
Dijeron no explicarse como a estas alturas el Ministerio de Educación con un presupuesto del 4 por ciento aún permite que niños y niñas estudien en estas condiciones.
Manifestaron que darán un plazo prudente para que el Ministerio de Educación resuelva el caso o de lo contario tomarían acciones contundentes en lo adelante.
Periodista: Nixon Rodríguez.