En Guachupita, el sistema cloacal se liga con el sistema pluvial en unos edificios construidos hace 20 años por el fenecido presidente Joaquín Balaguer.
Más de 60 familias sufren con esta situación porque no tienen agua apta para el consumo humano.
Amenazaron con hacer un paro de labores ante la indiferencia de varias instituciones.
En presencia de reporteros de este canal, un joven atrapaba un ratón de los tantos que abundan por los edificios.