A varios días de los efectos de las lluvias los ajuares de la mayoría de los residentes en la calle Prolongación Mella, permanecen recibiendo sol en los patios de las viviendas que resultaron inundadas.
Otros que perdieron la casa completa como es el caso de Micaela García, han tenido que refugiarse en residencias de familiares al no contar con los medios para volver a levantar su hogar.
«Apaleados» por la situación aseguran mantenerse otros comunitarios que perdieron sus electrodomésticos por el agua que arropó el techo de la mayoría de las casas.
En la comunidad han surgido quejas por la forma en que las autoridades del gobierno han hecho llegar y distribuido las ayudas.