Empleados y familiares de José Bernabe Quintero, quien cumple tres meses de prisión preventiva en Najayo por su supuesta vinculación a la presunta red de narcotráfico dirigida por Cesar Emilio Peralta (César el Abusador), protestaron frente al Palacio de Justicia defendiendo su honorabilidad, la legalidad de sus negocios y exigiendo que sea puesto en libertad.
Explicaron que unos 500 empleados de siete negocios de Bernabe Quintero se han quedado sin el sustento de sus familias.
Afirmaron que Quintero supuestamente no tiene ninguna vinculación con el caso porque Cesar era su enemigo Comercial por competía desleal que llevo a la quiebra varios de sus negocios.