Los ex trabajadores portuarios de Haina siguen viviendo en una pesadilla.
Dejaron sus vidas y sus fuerzas en el lugar, fueron echados por la empresa extranjera que controlaba el negocio, Haina International Terminal.
Hoy fueron hasta el altar de la patria y desde allí volvieron a gritar para que la empresa cumpla las leyes laborales del país y pague las prestaciones.