Escuela para niños de condición especial en el Distrito Nacional opera con estrechez económica. Solo reciben 75 mil pesos mensuales del gobierno. Exigen más presupuesto para suplir la demanda de padres y madres para que sus hijos reciban docencia.
El trabajo es arduo y los recursos son magros.
Jacinta Torres es la mujer detrás y delante de este centro formativo que acoge a niños, niñas y adolescentes de condición especial.
El cupo es limitado entre otras razones porque la subvención que recibe del estado es de tan solo 75 mil pesos mensuales.
Un millón 600 mil pesos en promedio necesitan para el pago del personal. Mediante un programa de padrinos, donaciones del sector privado, ferias, rifas y una cuota simbólica de algunos padres es que en muchas situaciones se aproximan a la cifra.
La Fundación Escuelita Rayo de Sol tiene dos centros: en Santo Domingo y en Villa Altagracia. De los 50 profesores y personal administrativo solo 12 están nombrados por el Ministerio de Educación.
Funciona en dos tandas: 8 de la mañana a 12 del mediodía y 2 a 5:30 de la tarde.