Pese a patrullaje policial, residentes y vigilantes privados de sectores de clase media sienten temor de recorrer sus calles para no ser sorprendidos por delincuentes.
Para los residentes en sectores de clase media alta hay patrullaje policial pero hace falta mano dura contra la delincuencia. Insisten en que solo esta medida no garantiza mayor seguridad en las calles.
También para los dependientes y deliverys de colmados la situación es de mucha preocupación. Han tenido que tomar medidas extremas, algunos han resguardado sus negocios con hierros como método de paliar los atracos.
En un recorrido realizado por el Ensanche Julieta, el Evaristo Morales y Ensanche Naco los empleados y vigilantes privados coincidieron en que han visto el patrullaje pero sienten miedo cuando realizan sus oficios.