En la oficina de regularización de extranjeros ubicada del municipio Santo Domingo Norte eran largas las filas de haitianos que a la intemperie trataban de acceder al Plan.
Algunos se quejaron porque que tenían varios días amaneciendo en el lugar y no pudieron entrar a inscribirse.
Al llegar la hora cero, cientos de extranjeros acudieron en masa buscando legalizar su estatus en el país, el caos y las quejas eran evidentes; mientras que policías y militares estaban vigilantes para evitar disturbios.
En el lugar seguían las mismas quejas de los solicitantes sobre supuestas ventas de turnos para dejarlo entrar al local para realizar el proceso.