Tras la alocución de rendición de cuentas del presidente Danilo Medina, ante la Asamblea Nacional, por Santiago, la gente en las calles quedó insatisfecha con el discurso del mandatario e incrédulos de sus aseveraciones.
Aquello de que no hay vacas sagradas ni las habrá mientras sea presidente, ha provocado indignación, porque a juicio de los ciudadanos hay muchos casos por los que debe comenzar a actuar.
Hay otros que no se sintieron motivados a escuchar o ver la alocución.
Las organizaciones civiles, y por esos colectivos, escuchamos a proponentes de la marcha verde, consideraron que el discurso fue pobre en lo que respecta a esa lucha contra la corrupción de la que Medina dice ser un abanderado.
Mario Fernández, del movimiento Santiago Somos Todos, dice que el caiga quien caiga y hasta las últimas consecuencias son simples frases tradicionales.
Julian Serulle, una voz autorizada en materia política lo cree un discurso positivo e insta a Medina a sacar de su lado aquellos funcionarios que injurien el nombre de la nación o el patrimonio nacional.
En Santiago se mostraron insatisfechos con el discurso del presidente Medina
