Residentes en La Ciénaga y Los Guandules caminaron por distintas calles de esas barriadas por la forma en que el gobierno quiere desalojarlos de las casas que ocupan por años.
Partieron pasadas las cuatro de la tarde debajo del puente Francisco del Rosario Sánchez en los Guandules.
Eran en su mayoría personas mayores que con esfuerzo sembraron sus casitas en el entorno del Ozama.
Miriam Brito explica que desde la Unidad para la Reubicación de la nueva Barquita no están clasificando a propietarios e inquilinos, lo que se presta a injusticia.
Las historias de inconformidad de quienes serán desalojados se repite una y otra vez.
La marcha caminata de quienes viven en La Ciénaga y Los Guandules, atravesó las angostas calles y estrechos callejones con el propósito de terminar frente a las oficinas de Urbe.