A diferencia de la vieja Barquita donde ya ha sido construida una pared para evitar que sea ocupada de nuevo, en la Barquita norte aún continúan los escombros de las casas de 104 familias que fueron trasladadas.
Basura, tablas y block son parte de los desechos que ahora adornan la Barquita Norte.
Los residentes que no fueron trasladados se quejan de que las autoridades no hayan recogido los escombros. Denuncian que la acumulación de desechos afecta la salud de niños y ancianos con enfermedades virales y respiratorias.
Estas personas esperan que esta área sea plantada con diversas especies de árboles que contribuyan a una mejor calidad de vida quienes aún residen en este lugar.